el odio en que encontre el amor (frerard)

titulo: el odio en que encontré el amor (frerard)
autor: yo
clasificación: PG
Género: slash, romance
advertencias: contenido homosexual


EL ODIO EN QUE ENCONTRÉ EL AMOR:


Gee: basta frank! (gritaba el pequeño niño de 10 años para tratar de para a su amigo, que lo estaba picando con una ramita)
Frank: no quiero! Hahaha! Eres divertido de fastidiar! Haa!
Gee: déjame en paz frank!
Frank: no!

Desde pequeños siempre fuimos enemigos dentro de una extraña y retorcida amistad. Recuerdo bien que yo no tenía amigos cuando me mudé a un nuevo lugar, totalmente diferente para mí. Tenía 9 años, no era muy sociable ya que me decían raro, ovni, etc. Frank era mi vecino, de mi misma edad y también acababa de mudarse. Éramos los únicos niños en la colonia, y también estábamos juntos en la escuela. Por alguna razón siempre tocamos juntos. Solo hubo dos años en los que no tocamos en el mismo salón. Me hice algo así como su amigo, pero nunca lo soporté. Vivíamos peleando y gritando. Eso fue hasta los 14, y nunca tuvimos mas amigos. Éramos como los raros o algo así, pero frank no siempre era así. El a veces se juntaba con los populares. Algo corto, solo un receso o algo así, pero al menos le hablaban. Éramos de los mas guapos del salón, pero eso no asía que me hablaran. En cambio a Frank le llovían las niñas, aunque por una extraña razón nunca aceptó a ninguna. Decía que eran feas, o que no le caían bien. Pero en el siguiente año entraron dos alumnos nuevos, se llamaban ray y bob. Dos chicos demasiado estúpidos que era imposible que te cayeran mal. Inmediatamente me hice amigo de ellos, pero para mi desgracia, a ellos también les caía bien frank. Así que seguí juntándome con el, claro ahora con ray y bob, pero era lo mismo. Conmigo siempre fue diferente, con los demás, incluyendo a ray y bob, era muy bueno, divertido y extrovertido. Pero conmigo era algo así como con los demás pero al mismo tiempo cruel. Se burlaba y discutía. Por eso es que se creó un lazo tan extraño entre nosotros, algo así como un odio intenso pero al mismo una dependencia, ya que el fue mi primer amigo aquí. Ese mismo año mi hermano menor mikey entró a la secundaria. Lo que significaba a otro amigo. El siempre fue mi mejor amigo, me hacía sentir bien y se llevaba perfecto con los demás. Así que desde entonces fuimos los cinco idiotas.

Tengo 18 años ahora, me llamo Gerard Way, estoy en tercero de preparatoria, y no ha cambiado casi nada. Por pura casualidad todos estamos en la misma preparatoria, incluyendo a mikey que es de primer año. Con los años solo se ha incrementado mi amistad con ray bob y mikey, mientras que el odio hacia frank se ha incrementado de alguna manera. Era difícil que no pelear con el todo el tiempo, pero ya era costumbre. Todos estos años me han servido para conocerlo bien, así que ya se cual será su siguiente movimiento. Haría lo que fuese por poder deshacerme de el pero a los chicos les agrada, es el mas extrovertido, y también el que nos mete en problemas estúpidos todo el tiempo, que terminan siendo algo divertido, pero no lo justifica. Yo soy mas como alguien divertido, pero mas calmado y se que hacer en la mayoría de las situaciones, mala suerte que los profesores no crean eso siempre. Frank es todo un lío con ellos, pero siempre logra salir de esas situaciones o me echa la culpa, de lo cual no me quejo, porque se que sino lo tendré molestándome por toda la semana. Ya es suficiente con verlo.

Hay veces en que es tan… no se como decirlo. Es demasiado testarudo y no piensa antes de actuar. También es egoísta y burlón. Pero siempre ha sido así y no creo que ninguna chica lo pueda cambiar. -Ha salido con muchas chicas, ninguna sobrepasa las dos semanas pero como se entretiene con ellas. Últimamente no ha estado con nadie, dice que todas las chicas son iguales, que debe encontrar una nueva manera de distraerse pero ese es su problema. En cambio yo rara vez he tenido una cita. Muchas me lo proponen pero es que no me atraen de esa manera las chicas de mi escuela. Todas son aburridas y materialistas.- Pero hay otras veces en que es totalmente diferente. Es cuidadoso, sentimental, piensa en los demás y podría jurar que una ves lo encontré mirando hacia la ventana, atontado con una sonrisa atolondrara, sus mejillas sonrojadas y su cara reposaba en sus manos. Eso fue demasiado extraño pero lo hacía ver sumamente infantil y de alguna manera… tierno. De inmediato quité esa idea de mi mente y le lancé un borrador en la cara, causando que ese momento totalmente feliz se disolviera. Claro que cuando actúa como lo describí antes, es demasiado poco. Casi nunca. O al menos no cuando yo estoy. Mas últimamente lo he encontrado con esa misma sonrisa atolondrada mirándome. Claro que cuando se da cuenta de que lo sorprendí vuelve a actuar normalmente estúpido.

Es difícil describir como lo odio en una manera que llego a depender de el. Pero no puedo hacer nada mas que tratar de ignorarlo. Ese día era totalmente normal, estábamos en la cafetería, tonteando como siempre en la misma mesa de siempre cuando una maestra se acercó a nosotros, que es algo raro. Era la maestra de francés, para ser exactos y se dirigió únicamente a ray y bob.

Maestra: espero que estén disfrutando de su comida, chicos. Pero tengo que interrumpirlos.
Ray: está bien. Ya terminamos.
Maestra: me alegra. Ahora, raymond y robert, quisiera que pasaran al salón para revisar algunas de sus respuestas de el examen.
Bob: oh… algún problema?
Maestra: si, de hecho si. Tiene exactamente las mismas respuestas, hasta las preguntas abiertas. Así que los esperaré allá. ( y así se retiró)
Mikey; y ahora que hicieron idiotas?
Bob. Es que estaba demasiado difícil.
Ray: era demasiada presión.
Frank: lo se. Y quien se cree para pasar así a molestar.
Gee: no lo se… tal vez una maestra? (dije de manera irónica para molestarlo)
Frank: ha-ha.
Gee: hmm… (se me hizo raro que no me lanzara comida o me llamara puto o algo así.)



continua jojo

Nueva Lectora!!!!

awwwwwwwwwwwww me gusta como trata Frank a Gee, pero todas sabemos que en algún momento se van amar con mucha lujuria y mucho amor siguelaa!!! quiero ver que pasa despues


xoxo Frankita_Iero

cap 2 jojojo

RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIING! (campana. Que buenos efectos de sonido)

Mikey: bueno ya me voy. Los dejo, hermano. Talvez no te duermas en la clase esta vez frank. Quien sabe.
Frank: talvez.

Fuimos caminando a la siguiente clase, teníamos física juntos, a lo cual no le prestaba mucho interés. Frank venía demasiado callado en el camino, normalmente siempre se está burlando de mi o algo así, pero que mas da, tenía que aprovechar ese momento. Podía ver que estaba cansado, muy débil, pero sabía que si le ofrecía mi ayuda me mandaría al diablo. Como siempre. Llegamos a la clase y nos sentamos en los lugares de siempre. Usualmente ray se sienta en el penúltimo lugar, bob en el último, yo al lado de el y frank enfrente mío. Pero esta vez es se sentó a mi lado, lo cual era demasiado inusual en el, talvez quería hacerme una broma, pensé. El maestro de física siempre llegaba al menos 10 minutos tarde, lo cual era bueno porque podías descansar un poco antes de clase. Yo estaba haciendo garabatos en la portada de mi libreta cuando frank por fin hablo, pero en un tono muy ronco para el.

Frank: no me siento bien.
Gee: (solo lo miré y me di cuenta de que estaba recargando su cabeza contra el banco, y con sus manos en su estómago, como signo de dolor) ve a la enfermería. (dije fríamente)

Entonces se quedó callado por un momento, y yo volvía mis garabatos. Después de varios momentos en silencio volvió a hablar débilmente.

Frank: me acompañarías?

Lo miré algo asombrado. El nunca quería que lo acompañase a nada, de hecho me evitaba en ciertas ocasiones pero esto era totalmente extraño. Es como si tu madre te dijera que necesitaba condones porque se le habían acabado. Volteé a verlo para darme cuenta de que tenía una cara de suplica. Lo miré algo perplejo pero luché para mantenerme firme.

Gee: ya eres suficientemente grandecito como para ir solo no?
Frank: es que… me da miedo.
Gee: que?! (dije con una gran sonrisa en la cara. Era mi oportunidad para poder joderlo de porvida) te da miedo?
Frank: todo lo relacionado con hospitales. Por favor, enserio no quiero ir solo. (me miro con unos ojos de perrito que siempre había usando en otros pero nunca en mí. Jamás en mi. Se me hizo tan tierna y adorable la manera en que pedía las cosas de esa manera pero no podía quebrantarme en este punto, mas era tanta mi curiosidad que acepté)
Gee: está bien. Pero rápido que no quiero perder otra clase por tu culpa.

Entonces me paré sin mirarlo y cuando me dirigía a la puerta esperando que me siguiera, me tomó del brazo, con su mano cálida. No me había tomado así desde los 9 años, era tan raro. ¿Qué le está pasando a frank? ¿tan mal está? Volteé mi cabeza, sorprendido, y pude ver precisamente era su mano la que tomaba de mi brazo. Su cara era… no se como decirlo. Era algo así como de agradecimiento y una débil felicidad.

Frank: …gracias…
Gee: ah… yo, vamos.

Que era esta demostración de agradecimiento que estaba recibiendo por parte de… frank! Era sumamente extraño, el nunca agradecía por nada y se negaba a admitir que estaba equivocado. Me empezaba a asustar. Mas sus ojos eran hipnotizantes, al punto que a pesar de lo que dije me quedé ahí paralizado mirándolos. Reaccioné cuando frank me soltó y también se paró débilmente. Me volteé al sentir como mis mejillas tomaban un color carmesí.

Caminamos en silencio por un rato. Entonces se me ocurrió que podía hacer una prueba de si frank estaba bromeando o no. Normalmente cuando pregunto algo estúpido o no frank siempre me lo reclama y se burla de eso. Si me respondía así sabría entonces que es solo una broma de frank, pero si no… me iba a empezar a preocupar de verdad.

Gee: y frank… te sientes muy mal? (claramente algo demasiado estúpido para ser ignorado)
Frank: demasiado… (dijo débilmente) me duele la cabeza a mas no poder y… oh mi estómago. Tengo demasiado frío y estoy mareado.
Gee. Entonces sería mejor que nos apresuremos a la enfermería o…

No me dejó terminar porque en ese preciso momento, frank se desplomó frente a mis ojos. Fue como si se hubiera dejado caer. Lo que les estoy relatando paso en menos de segundos. Automáticamente mis brazos se alzaron para poder atraparlo, lo cual logré. Pero caí de rodillas junto con el. Solo en ese momento me vino a la mente todo lo que hemos pasado. Todo.
Recordé cuando nos conocimos en la acera de mi casa, y también el primer día de escuela, que el me ayudo a no prestarles atención a los que me molestaban.
Me vino también a la cabeza como es que siempre habíamos estado juntos, todos los veranos. Trepábamos árboles, nos sumergíos en la laguna, derrumbábamos hormigueros y todo lo que estuviese a nuestro paso. Veíamos películas juntos, comíamos juntos, todo era juntos.
También recordé como es que de repente empezábamos a pelear, y como es que nos contentábamos rápidamente. O cuando frank se rompió la pierna cuando se cayó del gran árbol, cuando se rompió el brazo por tercera vez y yo siempre lo llevé cargando en mi espalda. Era mas pequeño que de lo normal, hehe. Incluso cuando se rompió la muñeca por caerse de la patineta. Pero siempre nos habíamos ayudado. El fue quien hizo conmigo la casa del árbol en mi patio, que ha estado abandonada por los últimos 5 años. El fue quien me libró de los problemas en la escuela echándose la culpa. Ningún mal recuerdo, que eran los que predominaban, fue a mi cabeza en ese momento. Solo los buenos, los que de verdad valía la pena describir. Todo eso simplemente cuando Frank se desplomó frente a mí. Una oleada de melancolía me invadió cuando me paso esta pregunta por la cabeza: ¿Cómo llegamos a ser lo que somos?

Mis sentidos estaban a punto de estallar por la adrenalina, que me daba la sensación de poder. Lentamente vi como frank levantaba la cabeza, mirándome. Nuestros rostros estaban a centímetros de distancia, y yo tenía una cara de asombro que no podía con ella. Entonces fue cuando me di cuenta de el estado de frank, estaba pálido, el rosado de sus mejillas se había ido. Sus ojos se veían cansados, y una leve sonrisa se asomaba en sus labios.

Gee: estás bien frank?! (fue lo único que pude articular en ese momento)
Frank: te ves mas guapo de cerca. (dijo aún débil)
Gee: vamos, tenemos que llevarte a la enfermería o podrías hasta desmayarte. (dije ignorando su comentario)

Lo lleve lo mas rápido que pude a la enfermería, ya que tuve que ayudarlo a caminar. Al momento de entrar en la enfermería la enfermera, sorprendida me ayudo al recostarlo en la camilla. Me senté en un lugar algo apartado de donde estaba frank, tenía que dejar que la enfermera hiciera lo suyo. Pero que fue exactamente lo que me impulsó a ayudar de esa forma a frank y mas que nada… que fue ese flash-back? Todo eso fue como volver al pasado, de hecho extrañé esos momentos. Antes el rencor no era tan grande, éramos niños aún y no sabíamos. Con el tiempo fui comprendiendo que era el odio pero siempre tuve ese instinto sobre protector con Frank. Hasta ahora me estaba dando cuenta de eso. Al fin y al cabo si éramos amigos, después de todo lo éramos. Después de unos minutos en que estaba a punto de estallar por los nervios la enfermera llegó. Rápidamente le pregunte lo que estaba rondando por mi cabeza todo este tiempo.

Gee: ¿Cómo está?
Enfermera: esta algo adormilado, pero estará bien. Le di una pastilla para el dolor de cabeza y para la fiebre. Por la mañana estará mejor pero tiene que descansar, por eso tengo que llamar a sus padres para que pasen por el y—
Gee: no están. (la interrumpí sin pensarlo) lo siento. Sus padres están en un viaje de negocios y volverán en unos días mas. Pero yo puedo llevarlo a su casa.
Enfermera: estas seguro de que estará bien? Perderás clase.
Gee: está bien. Ya estoy acostumbrado. Yo me aseguraré de cuidarlo, esta muy cerca de mi casa.
Enfermera: está bien. Recuerda que debe de descansar y si empeora, debes llevarlo a un hospital.
Gee. E-está bien… (dije sorprendido. Frank? En el hospital? El le teme a eso, según lo que me dijo antes. )

Fui a donde estaba recostado frank, la enfermera tubo que salir así que estábamos solos. Lo moví ligeramente para despertarlo, lo cual logré.

Gee. Hola, te tengo que llevar a casa. Vamos, párate.
Frank: que?... okay. (dijo sentándose, o intentándolo, en la camilla, pero lo ayudé al instante) tan mal me veo? (bromeó, pero la felicidad no le llegó a los ojos)
Gee: estás bien, pero tienes que descansar. Apúrate.

Lentamente nos paramos y caminamos fuera de la enfermería. Frank ya podía caminar mas fácilmente, pero seguía necesitando ayuda. El se estaba recargando en mi, con su brazo alrededor de mis hombros, mientras que mi mano descansaba en su cadera. Estábamos muy cerca, talvez mas de lo debido para lo tanto que nos “odiábamos.” Pero en ese momento no me importaba nada que no fuera llevar a frank a su casa. No sabía que era lo que me impulsaba a llevar a mi peor enemigo a que se recuperara, a ser tan servicial con el pero era seguro que frank me tenía muy preocupado. Lo ayudé a subir al auto y por fin nos pudimos ir. El camino fue silencioso, ya que frank se quedó dormido. Al fin llegamos a su casa, y frank me dio la llave para poder entrar. Su casa estaba vacía, como había dicho antes.

Los padres de frank siempre hacían viajes largos desde que el era pequeño. El demuestra que no le importa o que ni lo nota, pero se que en el fondo los extraña y se siente solo. Lo se porque cuando habla acerca de eso lo dice con una melancolía y tristeza que no se puede esconder en ningún lugar.

Lo ayudé a subir hasta su habitación y ahí se recostó en su cama, siempre mirándome de una forma rara y atolondrada. Me senté a su lado para poder hablar con el mejor.

Gee: entonces, no se que hacer. No soy mujer.
Frank: yo me puedo cuidar solo, gracias. (dijo de una manera que se notaba quería sonar malhumorado y malo conmigo, pero mas bien sonó como una suplica.)
Gee: estás seguro o… (entonces frank se cubrió el estómago rápidamente con los brazos e hizo una cara de dolor) te duele. (lo dije como una afirmación) espera un poco, buscaré algo para el dolor de estómago.

Sin mirarlo salí de su cuarto casi corriendo, verlo retorciéndose de dolor me causaba algo, como un nudo en la garganta, uno del que no te puedes liberar. Era extraño porque siempre me había imaginado verlo así y yo carcajeándome. Pero me salió el tiro por la culata y soy yo el que esta sufriendo de alguna manera. Bajé hasta la cocina y abrí un cajón en donde sabía estaban las medicinas. Desde niños nos la pasábamos cortándonos o raspándonos algo, así que conocía muy bien donde estaba todo, aparte de que fue como mi segunda casa. Mas hace tiempo que no iba, ya que nos evitábamos. Saqué una pastilla y tomé un vaso y lo llené con agua. Subí rápidamente al cuarto de frank donde seguía retorciéndose. Le entregué la medicina y se la tomó. Después de unos momentos de ver como es que se sentía mejor me dijo algo, totalmente inesperado.

Frank: siempre fuiste tan servicia y bueno conmigo aunque no me lo merezco. Te importan mas los que te rodean que tu mismo, es algo que me encanta de ti. Siempre tan lindo conmigo y nunca antes había conocido a alguien como tú.

Gee: en serio estás delirando. (dije de manera de juego pero sonó mas serio de lo que creí que sonaría.)

Traté de evitar su comentario pero fue tan penetrante, no podía creer que me lo estuviese tragando, pero es que sonaba tan enserio. Me quería derretir en ese momento, por vergüenza y felicidad. Mala combinación. Me sonrojé sin saber porque, soy algo tímido, lo admito.

Frank: de niño te molestaba sin ninguna razón pero de verdad lo siento. Es que te me hacías tan extraño ya que todos los de mi edad me molestaban. Pero tu eras tan simpático y agraciado. Me sentía atraído por ti de una manera que no puedo describir, una curiosidad extrema, talvez envidia o atracción, como prefieras decirlo, peor no me podía separar de ti. Después de tantos años te he tratado tan mal porque, … no se como demostrarte mi afecto. Si algo te pasara, no lo soportaría, eres mi sentido de vivir, el único que siempre ha estado ahí conmigo cuando yo estaba solo, olvidado. Eso nunca voy a poder pagártelo gerard, nunca.

Gee: vasta. (dije algo cortante, no podía con esto) es… es mejor que descanses o puedes empeorar.

Entonces me paré y salí del cuarto del frank, hacia la sala. No sabía que hacer ni como, solo sabía que tenía que hacer algo. ¿Qué fue todo eso que me dijo? Tan mal está? No, el no puede decir eso y si lo dijo… no era verdad. No es posible que lo que dijera fuera verdad, el no se sentía atraído por mí. El no tiene sentimientos hacia mí ni nada por el estilo. Yo… yo lo odio. Creo. Pero es que nunca me había dicho algo así, pero tiene que estar delirando… debe de ser porque no sabe lo que dice. Esta demasiado enfermo, eso es, es una excusa perfecta. Pero no puedo creer que esté pensando tanto en esto, es toda una tontería. Pero por alguna razón me seguía rondando en la cabeza todo lo que había dicho. Talvez frank si significaba algo para mí… talvez… ¡No! Esto no puede ser, todo sigue igual. Debo irme de aquí, yo lo odio y el me odia, punto.
Pasé alrededor de media hora pensando en esa estupidez, pero luego me paré decidido a irme. Pero justo cuando toqué la manija de la puerta escuche un gemido ahogado de dolor que provenía desde arriba. La adrenalina corrió libre por mi cuerpo otra vez, y empecé a correr hacia arriba, en busca de frank, y no se siquiera porque. Estaba en su habitación, tomando sus piernas con sus brazos, engarruñado en bolita. Corrí hacia el, y pude ver que el rosado de sus mejillas había regresado. Ese rosado que tanto me atraía desde el principio, que me daban ganas de tocarlo y fundirme en ellos. Quité esos pensamientos de mi cabeza y me acerqué mas a el. Ya estaba despierto y tenía la frente sudada, el rosado lo había recobrado pero ahora estaba demasiado rojo. Estaba tiritando y mirándome con cara de suplica. Hice lo primero que se me vino a la mente y puse mi mano en su frente, para revisar su temperatura. Estaba ardiendo, no puedo creer que no me haya dado cuenta antes. Al sentir eso inmediatamente con mi otra mano levanté su camiseta y toqué su estómago al igual que su espalda, que también estaban ardiendo. Me sobresalte al sentir esto, fácilmente llegó a los cuarenta grados y subiendo… que debía hacer en esos momentos?

Frank: gee… tengo frío…
Gee: ah… que hago ahora?! (dije despeinándome bruscamente el cabello)

oola...

cap 3:

Entonces me dije a mi mismo que tenía que calmarme, y pensar. Entonces recordé que de chico cuando tenía fiebre, mi mamá me metía a bañar con agua fría, para bajar la temperatura aunque sea un poco.
Inmediatamente tomé a frank por donde pude y lo cargue hasta su baño, con unas fuerzas que no se ni de donde las saco. Estaba haciendo esto sin pensar, me preocupé realmente por mi amigo, no puedo creerlo pero lo hice. Prendí las luces del baño, abrí la cortina de la ducha, abría una llave de agua que se supone que es la fría. Puse a frank en el suelo, pero no se podía parar sin ayuda. No podía dejarlo ducharse solo, se mataría! Una idea se me metió en la mente pero era demasiado, no sabía que hacer. En ese momento en que estaba pensando frank gimió de dolor, con un grito ahogado y una gota de su sudor cayó en mi mano. No podía verlo así, era mas de lo que debía ver. Sin pensar una vez mas lo senté encima del baño y me quité la camiseta al igual que los pantalones. Frank me miró débilmente y dijo con el mismo ánimo:

Frank: que…que haces…?
Gee: ayudándote.

Dije algo pensativo, aún no podía creer lo que iba a hacer pero no podía ver a frank así. Terminé de quitarme los calcetines, y quedé en boxer. Frank me veía de una manera que no puedo describirlo bien, era como de tentación vergüenza. Me miré rápidamente al espejo y vi que todo era normal, tengo que admitir que me veo muy sexy, he estado yendo al gimnasio, pero estoy seguro de que no era eso, no podía ser. Volteé a ver a frank y tomé la orilla de su camiseta para halarla hacía arriba, frank trató de negarse por un segundo pero luego aceptó con gemido adolorido. Rápidamente lo dejé solo en boxer y lo ayudé a pararse. Lentamente entramos al agua fría, que era lo opuesto a la piel ardiente de frank.

Yo lo tenía un brazo alrededor de su cintura, y mi otra mano en su espalda, para poder sostenerlo. Dio un gran respingo al sentir el agua helada, al igual que yo, pero era lo necesario para poder bajar su temperatura. Frank obviamente tenía frío, mas que el que tenía antes. No dejaba de temblar bruscamente, mientras yo veía hacia el techo. No podía ver esto, es como si invadiera su privacidad, algo personal para el. Después de unos momentos sentí como es que frank dejaba de temblar y recargaba su cabeza contra mi pecho. Al instante volteé a ver hacia abajo para poder verlo, y vi que efectivamente había recargado su cabeza contra mi pecho, con los ojos cerrados, con una paz y tranquilidad que nunca antes había visto en frank, ni dormido porque normalmente el se mueve mucho.

Una sensación placentera recorrió mi cuerpo, era como una calidez que no se puede comparar con nada, el ver así a frank era como si todo lo que había hecho valiera la pena. Se veía tan pacíficamente perfecto a su manera. Tenía el cabello totalmente empapado, y caía delicadamente sobre su frente, sus ojos ligeramente cerrados, como si lo que los cubriera fuera un pedazo de seda. Sus labios estaban entre abiertos, y volvió a tener ese rozado en sus mejillas. Sus manos estaban también sobre mi pecho, al lado de su cabeza, dándole una apariencia infantil. Era como un ángel, solo se podía comparar con eso. Era tan perfecta la manera en que todo en el encajaba. Me ruborice al instante por haber pensado que se veía atractivo, pero era la verdad. O al menos para mi la era. Era sensual la manera en que las gotas de agua recorrían nuestros cuerpos empapados. Suspiré para mis adentros al bajar un poco mas mi mirada, hacia el cuerpo de frank. Era muy fuerte, lo admito, iba mucho al gimnasio. Mi mirada recayó sobre su espalda y entonces… sentí celos de las gotas que recorrían su contorno. Era tan masculino y perfectamente hecho, con las curvas donde debían ir. Sus hombros eran fornidos y fuertes, al igual que sus brazos. Los huesos de la espalda sobrepasaban un poco, su abdomen era tan recto pero con músculos, su pecho tan varonil y la manera en que sus manos descansaban ligeramente contra mi pecho. Entonces me atreví a mirar hacia abajo, a su trasero y sus piernas. Eran tan bien forjadas, mas eran delicadas a la vez, no se como es que puedo describirlo. Su trasero era firme y del tamaño adecuado. Tomé aire y lo dejé dentro de mi, como en señal de sorpresa…

Que es lo que me pasa? Estoy admirando el cuerpo de frank? Y lo mas importante… me atrae el cuerpo de un hombre?! No… no es posible. Nunca me había dado cuenta de eso, pero es que es tan perfecto el cuerpo del hombre, tan bien diseñado. Pero es que… no. No me puede estar gustando esto. Siempre he creído que soy diferente pero… pero no de esta manera. No, debo de ignorar esto. De seguro no es nada.

Pero entonces me dediqué a observar bien a frank de nuevo. Era tan perfecto, como las gotas de agua lo recorrían por todas partes, como su cara angelical concordaba con la posición de sus manos y la respiración tan calmada, que rozaba mi piel. Entonces un impulso sobrecogedor al igual que irresistible se apoderó de mí. Tenía que tocarlo, sentir como era esa piel tan bellamente diseñada. Ese deseo me invadió de repente, un deseo imposible de rechazar, y además, solo sería poco. El estaba prácticamente dormido así que no creo que se dé cuenta. Lentamente quité mi mano de la espalda de frank, y lo volví a tocar ligeramente con mi dedo índice, repasando su espalda. Sentí como si la yema de mi dedo se incendiara al contacto con su piel, pero sonreí para mis adentros. Era suave como me lo imaginé. Se me hizo tan erótico que no pude evitar una erección. Era difícil hacerlo, y con mis boxers totalmente empapados y que dejaban ver todo por lo mismo era mas fácil darse cuenta de eso. Mas era tan profundo en lo que estaba pensando, lentamente el brazo que tenía alrededor de la cintura de frank se cerró cada vez mas para poder atraer mas a frank hacia mi, pegando nuestros abdómenes del todo, haciendo que mi erección topara con su entrepierna.

Entonces sentí como es que las manos de frank se movían de mi pecho hasta detrás de mi cuello. Me quedé petrificado, me iba a llamar gay y marica desde ahora para siempre. No es que lo haga de vez en cuando pero siento que esta vez es real. Miré hacia su cara, para poder ver que seguía con los ojos cerrados, y la respiración calmada. Volví a respirar en ese momento, para darme cuenta de que frank ahora me abrazaba, atrayéndome a el por mi cuello, con sus manos, pegando nuestro pecho y dejando nuestros rostros a centímetros de distancia. También tenía los ojos cerrados pero sabía que de una manera u otra estaba despierto. No me importo, y un impulso hizo que pusiera mis dos brazos en su cintura, abrazándolo y pegando nuestros cuerpos aún mas, tanto que estábamos apretados. Era un sentimiento tan especial, como si este momento solo pudiera compartirlo con el, nunca había sentido algo así en toda mi vida. Sentía una especie de cosquilleo en el estómago, y como si no pudiera decir palabra alguna. El agua fría ahora se me hacía como si estuviera ardiendo, todo yo estaba ardiendo. Entonces volteé a ver hacia frank, a sus ojos que ahora me observaban atentos, con sus mejillas sonrojadas y una pequeña sonrisa asomándose en sus labios.

Me quedé petrificado al verlo, fue como si volviera a la realidad de golpe, y solo estuviera esa sonrisa, mas no era una sonrisa burlona como la que siempre me dedica, esta era una sonrisa melosa y comprensiva. Como es que las personas que mas se odian en el planeta pueden estar así? No puedo decirlo con palabras pero sabía la respuesta: del odio al amor solo hay un paso de diferencia. O algo así, no soy un poeta. Entonces me di cuenta de algo… que estoy haciendo?

Y la respuesta es: estoy abrazando a un chico muy sexy en la ducha, mientras estamos semidesnudos, yo estoy dudando de mi sexualidad y resulta que ese tipo sexy que produce una erección en mí es frank, mi enemigo de toda la vida. Y lo peor es que, me esta gustando frank.

No puedo creerlo pero me estoy dejando conquistar por su lindura. Es que es todo un espécimen raro para mi. Tiene formas tan masculinas, pero al mismo tiempo resalta las femeninas que tiene. Por ejemplo tiene una cara muy femenina pero… todo el es tan varonil y en especial es tan pequeño que siento que debo protegerlo pero al mismo tiempo es tan fuerte y protector con los demás en ciertas ocasiones que me hace sentir protegido. Esto es tan extraño…tal vez en exceso.

Entonces recordé: frank está enfermo, no puedes salir con tus mariconadas sentimentales en este momento cuando el se puede desmayar de repente. Lentamente quité uno de mis brazos de la cintura de frank y posé mi mano en su frente. Para revisar la temperatura. Su frente estaba cálida, casi fría. Al contacto con mi mano, frank cerró los ojos, que adorable se ve. Levantó un poco los labios, era como un puchero o algo así. De dio un poco de gracia y no pude evitar asomar una sonrisa. Pero inmediatamente me dije a mi mismo que debía de hacer lo mío, ayudar a frank.

Puse mi mano de nuevo en la espalda de frank, para poder darme cuenta de que estaba igual que su frente. Rápidamente removí mi mano de ahí y cerré la llave. Era suficiente, no necesitaba de esto mas, ya era un golpe duro para mi hombría el simplemente admirar el cuerpo de otro chico, y ahora creo que es sexy. Abrí la cortina, y salimos lentamente, pero pude notar que frank tenía un poco mas de fuerza. Llegamos hasta el cuarto de Frank nuevamente, y lo senté en la cama. Entonces habló, por primera vez en ya casi media hora.

Frank: voy a empapar la cama, tengo que cambiarme.
Gee: es… ah, es cierto.

Entonces se paró débilmente y llego hasta su closet y abrió uno de sus cajones, sacando un par de boxers.

Frank: toma. (dijo arrojándome un boxer, y yo lo atrapaba.) me lo puedes dar después.
Gee: ah… no creo que me quede. (dijo, suponiendo por la comparación entre el tamaño de frank y el mío.)
Frank: te va a quedar, la tengo grande...